domingo, 31 de agosto de 2014

XXI Concentración Nacional Motera "Villa de Montalbán" 2014

Noticias del Diario de Teruel

La concentración motera de Montalbán cumple con su cita anual durante el fin de semana

Sara Falo, Montalbán 31/08/2014

 

Con la apertura de las inscripciones la tarde del viernes en la zona de acampada, el motoclub Despiste de Montalbán dio el pistoletazo de salida a esta vigésimo primera edición de su concentración motera. Una reunión que se ha convertido en todo un clásico en la agenda de muchos moto clubes de toda España.

Los moteros más madrugadores se instalaron el viernes, pero el grueso de los participantes llegó el sábado para montar sus tiendas de campaña en la zona habilitada por la organización en el campo de futbol municipal que ellos gestionan, dotada de infraestructura adecuada para albergar este evento.
El viernes por la tarde se inició la recepción de los moteros con juegos participativos en los que los niños, que se acercaron hasta el recinto para ver el ambiente que poco a poco se iba creando en el entorno, se convirtieron en protagonistas.
A Villarroya de los Pinares
La jornada del sábado comenzó por la tradicional ruta comarcal, en esta ocasión le tocó el turno a Villarroya de los Pinares recorriendo unos 140 km fueron a la ida por Galve y a la vuelta por Aliaga. Eligieron este pueblo del Maestrazgo porque ya habían visitado todos pueblos de las Comarca. Tras un almuerzo ofrecido por el Ayuntamiento anfitrión, los moteros disfrutaron de una visita guiada por el casco urbano.
Por la tarde la lluvia hizo acto de presencia pero igualmente se realizó la exhibición de acrobacias a dos ruedas que contó con un público que aplaudió cada una de las arriesgadas maniobra de los pilotos bajo la lluvia.
A continuación se realizó el ya tradicional barómetro de inscripciones, el desfile por las calles de Montalbán, que se llenaron de humo, ruido de motores, acelerones, piruetas y olor a goma quemada al más puro estilo motero. En la plaza se fue congregando toda la gente, mezclándose con los moteros, que mostraban orgullosos sus motos, algunas tan curiosas como una construida enteramente de madera por su piloto.